“Mi
actividad favorita de hoy ha sido realizar un experimento mágico con mis papás
en el que se consigue que un dibujo cobre vida, ¿cómo se consigue?.
Cogemos
un plato de cerámica, un rotulador de pizarra, una jeringuilla y agua. Hacemos
un dibujo con un rotulador no permanente de pizarra y ahora con la jeringuilla echamos agua alrededor de nuestro dibujo y a continuación seguimos echando agua
por los laterales del dibujo y vemos como se va moviendo.
Pero,
¿por qué? .Pues, porque los pigmentos que tienen los rotuladores de pizarra hacen que la
tinta se mantenga cohesionada pero que no se adhiera permanentemente en una
superficie, que en nuestro caso es el plato, y pueda flotar así en el agua ayudado
por la tensión superficial de esta”.
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